Sellos de Lacre

Descripción:
Sello de lacre, con una maquina de tren

Medidas: Medidas: 6cm alto x 2,7cm ancho

Material: �?gata muy veteada

Tema: Sello de lacre

Escuela: Escuela francesa

Epoca: Siglo XIX

Estado: Perfecto

Notas:
Los orígenes del sello.

Se ha dicho con toda razón que el origen del sello se confunde con los orígenes de la civilización. Y en consecuencia, puede considerarse tan viejo como la propia historia. Se llama sello al cuño o troquel y sirve para estampar figuras o signos representativos de la persona física o moral que lo usa. Con los cuales se autorizan los documentos emanados de la misma.

La forma exterior de los sellos aunque variada es generalmente circular y en los pendientes, la discoidad o de rodaja. Si bien los de cera aparecen frecuentemente en forma esferoidal o almendrada. Se llaman de placa a los sellos adheridos al papel o pergamino cuando son de cera o sustancia equivalente.

Por la materia de que están formados pueden ser de Oro, Plata, Bronce, Plomo, o Cera. Los metálicos y los de materia arcillosa se conocieron en la civilización romana. Los de cera más o menos pura constan desde el siglo VII son los más antiguos que se conservan de esta clase.

Los sellos pendientes de cera, empiezan en el Siglo XI (pues los metálicos siempre son pendientes) Y desde el siglo XII reciben diferentes colores prevaleciendo el amarillo. Los sellos llamados pendientes, son los que van suspendidos del documento por cordones de seda o tiras de pergamino. Los cuales se llaman bulas si son metálicos y bula áurea si son de oro.

De manera general, la cera de abeja, virgen o pigmentada, constituye la materia prima más empleada en los sellos medievales. Desde el siglo XIII. Y frecuentemente se hallan de color rojo ya en su totalidad ya en una capa de la superficie.

En España conocemos el Sello de cera de color rojo de Jaime I de Aragón, también llamado el Conquistador que data del siglo XIII. Y para evitar el deterioro en los sellos de cera llamados pendientes, desde el siglo XIII se envuelven con una sencilla funda de tela o pergamino. Y desde el siglo XV. Se guardan en una cajita o estuche.

En los sellos (pendientes) desprendidos procedentes de documentos reales y pontificios se utiliza a menudo el plomo. En los sellos episcopales de la Edad Media prevalece la forma oval o de almendra la cual es también frecuente en los de reinas y señoras.

La parte formal del sello se encuentra en las figuras o símbolos y leyendas, o inscripciones. Consta por lo mismo de dos elementos íntimamente unidos, el tipo y la leyenda, correspondiéndose y complementándose uno al otro. El tipo ocupa el centro o campo del sello y la leyenda se coloca por lo general alrededor del mismo. Entre los tipos se hallan principalmente los siguientes. El Mayestático. Propio de monarcas en el cual va la figura de estos colocada de frente y en su trono empuñando algún cetro o arma.

El Ecuestre. Propio de caballeros o guerreros y de reyes conquistadores, cuya imagen va figurada a caballo y en actitud movida. Tal como sucede con el precioso (sello pendiente, bula áurea por ser de oro). Que llevaba una Carta solemne Enviada al papa Pablo IV por Felipe II, infante de España. Con fecha del (1 de octubre de 1555). En el cual van unidos el Mayestático y el Ecuestre.

El Mayestático. Anverso, representa al soberano con armadura sentado en el trono. El Ecuestre. Reverso, representa al rey con armadura completa sobre el caballo al galope. Este sello se encuentra en El Archivo Secreto del Vaticano y es uno de los más importantes de esa colección.

(En los sellos de cera es frecuente la unión de ambos tipos, el Mayestático y el Ecuestre uno en una cara y el otro en la otra) tal como sucede en el que acabamos de describir.

El sello heráldico. Es el que lleva solo la figura de algún escudo de armas, distintivos de nobles y caballeros. Usado también por monarcas para el reverso y contrasello.
El sello simbólico. Propio de asociaciones, iglesia y demás entidades morales.
El sello arquitectónico. En el que aparecen castillos y otros edificios muy comunes para sellos de Municipios.

El Papal. Con las figuras de los apóstoles Pedro y Pablo.
El episcopal y el abacial. Con la figura del respectivo prelado casi siempre en pie en los de la Edad Media. Y la representación de su escudo de armas en los tiempos modernos.

El sello Monogramatico. Formado por el monograma de Maria, propio de asociaciones piadosas o por la cifra de la persona privada de la cual es el sello.
En época moderna nos encontramos también con los sellos de oblea.
La oblea. Data del siglo XVI, y se usaba humedecida y aplicada al documento con papel encima, sobre el cual se imprime el cuño.

A partir del siglo XVII, entra en escena un nuevo material, el lacre. El lacre se aplica fundido y viene usándose desde el siglo XVII.
Los sellos en seco y los de estampación se emplean desde el siglo XVIII.
El idioma adoptado en estas leyendas es siempre el latín en Europa hasta el siglo XIII. Desde esta fecha, se introducen los idiomas vulgares pero los sellos eclesiásticos y los de monarcas suelen continuar con el latín hasta el siglo XX.

Los reyes de Francia adoptaron su lengua en los sellos a principios del siglo XVII. Y los de España en tiempo de Isabel II.
Hasta aquí y a grandes rasgos la historia del sello.

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