Miniaturas

Descripción:
Miniatura con dama que tiene pamela y manguito de piel.

Medidas: Medidas de la miniatura: 10,4cm alto x 8,7cm ancho.

Material: Miniatura pintada sobre marfil.

Tema: Miniatura

Escuela: Francesa.

Epoca: S. XIX.

Estado: Perfecto

Notas:
Medidas con marco: 19cm alto x 16,5cm ancho.

La importancia de la miniatura dentro del arte.

El arte de los retratos en miniatura.
Los retratos en miniatura, al igual otros géneros en miniatura (escenas galantes, paisajes). Se desarrollaron a partir del siglo XVI.
Consistían en retratos o pequeños cuadritos encajados en diversos objetos como medallones, relojes de sobremesa, joyeros, cajitas u otros objetos similares.

El marco de los retratos, con frecuencia es un medallón redondo u ovalado.
Este nuevo tipo de pintura en miniatura se realiza en una gran variedad de técnicas pictóricas Como óleo sobre cobre, estaño, esmalte, aguadas sobre pergamino o cartulina.
Ya en el siglo XVII, se pintaban acuarelas o aguadas, sobre marfil
Grandes pintores como Goya y Fragonard, hicieron de los retratos en miniatura una faceta más de su actividad.

En Inglaterra se desarrolló como una forma o técnica independiente del resto de la pintura.
A partir de la obra de Pintores como Holbein el joven, Isaac Oliver y Cooper, que elevaron este arte a la perfección.

En Francia tuvieron relevancia pintores como J. Petitot.
Que retrató en forma exquisita al rey Luís XIV y a los personajes de la corte, hubo otros más en la etapa de Napoleón.

En España el retrato en miniatura fue generalmente un arte anónimo.
Aunque Hubo pintores que hicieron de este arte su profesión.
Ejemplo Lorinchar y Pedro Nolasco Leclerc con obras en el museo de Cádiz
Excepcionalmente hubo pintores Españoles que hicieron él retratos en miniatura.
Es el caso de Goya, Carnicero y Esquivel etc.

La miniatura, acuarela sobre placa de marfil, adquiere gran auge en España con el advenimiento de la casa de Borbón. Ha sido, sin embargo, el tipo de pintura menos apreciado y por lo tanto, menos estudiado, ignorándose los nombre de muchos miniaturistas españoles o de extranjeros que trabajaron aquí.

Las características esenciales de los miniaturistas españoles son el realismo, la naturalidad y el color. Es difícil la atribución de de las miniaturas a escuelas con especiales caracteres, por la influencia e imitaciones de los países europeos.

El empleo de marfil se introdujo a principios del siglo XVIII, cuando el miniaturista ingles Bernard Lena – implantó esta moda que se extendió por toda Europa. Pintó los retratos al agua sobre pequeñas placas de marfil, consiguiendo una gran delicadeza de matices y mayor transparencia en las encarnaduras, imposible de conseguir con los métodos empleados anteriormente.

Los primeros miniaturistas sobre marfil en España fueron los Mengs;
El pintor Antonio Rafael, su hija Ana y sus discípulos pintaron aquí las mejores miniaturas de este periodo, con un gran dominio del procedimiento y una delicada elegancia.

El periodo del florecimientote la miniatura española abarca desde finales del reinado de Carlos III hasta fines del de Carlos IV, durante el cual la nobleza se hacia retratar de esta técnica para regalar a sus familiares y amigos, montados en ricos marcos de oro o plata con pedrería o incrustados en alhajas, en cajas de marfil, concha, esmaltes y decorando objetos de tocador.
En la pintura de las miniaturas influyeron posiblemente los pintores decoradores de la Real Fábrica del Buen Retiro como Carlos Domen, Genaro Bultri y otros artistas españoles; a ellos seguramente se deben muchas miniaturas anónimas de atribución difícil.

También debía haber numerosos pintores según se desprende de las Memorias Anuales de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en las cuales se citan varios nombres de Académicos de pintura, entre ellos varias damas de la aristocracia como la marquesa de Santa Cruz, la duquesa de Huéscar, doña Mariana Walstein, etc. Entre los pintores famosos que pintaron alguna miniatura pueden citarse a Paret. Carnicero, o como ya hemos dicho el mismo Goya, Esquivel y Esteve.

Trabajaron en Madrid los españoles Luis de la Cruz Río, José Delgado y Meneses, estos fueron los más conocidos y magníficos miniaturistas: otros como Rivero, Baturria y el conde de Casa Rojas, también buenos pintores y gran número de aficionados, ya de inferior calidad.

El primer taller de un extranjero abierto en Madrid, después de los Mengs, fue el de G. Duker que llego a la capital a finales del siglo XVIII y vivió en ella hasta los últimos años del reinado de Fernando VII; no se ha logrado encontrar casi ningún dato sobre este gran miniaturista, que logra en sus obras una perfecta ejecución y tiene una acusada personalidad que las hace inconfundibles.

Otros miniaturistas extranjeros que trabajaron en España fueron Bauzil y Bouton, que pintaron retratos de la familia Real; estos artistas se refugiaron aquí a causa de la revolución francesa y alcanzaron un gran éxito, mayor que en su país de origen. Después de la guerra de la independencia la moda del retrato se extendió a la clase media aumentando el número, pero no la calidad artística, que por el contrario fue decayendo.

Durante el Reinado de Fernando VII destacaron los pintores Castor Velazquez, Roxas, Monroy, Luis de la Cruz y Ramonet. Udias y Malignan pintaron sobre papel imitando a Isabey; Esquivel pintó miniaturas al óleo.

El belga Florentino de Graene llegó en 1825, controlado por José de Madrazo para hacer litografías de los cuadros del Museo del Prado, pero se dedico también a la miniatura, alcanzando gran renombre por su factura detallista, tan del gusto de la época; su competidor fue Pérez de Villamayor, quien logro el titulo de miniaturista de Cámara.

Durante el reinado de Isabel II los miniaturistas más conocidos fueron Corro Martí, Pineda, Lara y los Raigon, y en el de Alfonso XII. Antonio Tomasich, pintor de la corte y último de los buenos miniaturistas españoles.
En el siglo XIX, con el desarrollo de la fotografía empieza la decadencia de la miniatura. Eso en cuanto a pintarlas.
Ya que es un tema muy apreciado y buscado, por el coleccionista.

(Bibliografía de lecturas varias).