Porcelana de Sévres

Descripción:
Gran Pareja de Jarrones de Sévres, en color Azul Cobalto y Oros en relieve.
La panza del jarrón, en la cara principal, tienen hermosas pinturas Representando escenas de la época dieciochesca.
En ellas podemos ver, Carrozas y personajes, estas son damas de la alta aristocracia, caballeros de la corte y lacayos.

En uno de los jarrones, la escena es la siguiente De la Carroza, sale una dama, ayudada por un caballero, abajo la esperan otra pareja, un lacayo espera al lado.
Al fondo paisaje y arquitectura de un castillo.
La cara posterior, la pintura representa un espectacular Paisaje, con el Castillo al fondo.

La base del jarrón, el pie tiene forma de pie de copa. Está formado por peana de bronce cincelado y dorado. Sobre esta base, apoya el pie del jarrón, este es de color azul cobalto, con greca dorada y bruñida.
El resto del pie tiene ornamentación dorada formando rocallas, con oros en relieve.

Este pie, (base) Tiene un gran pivote hacia arriba en el cual se encastra el Jarrón.
Las asas se desarrollan por medio de dos tirantes de bronce, que salen de abajo arriba y culminan en las asas, estos bronces, están trabajados dorados y cincelados con preciosas rocallas, mucho más prominentes cuando rematan en las asas. De estas salen dos argollas.

El cuello, la boca del jarrón, se estrecha para en seguida volver a abrirse esta parte vuelve a ser de color azul cobalto, se repiten las rocallas del pie y estas son doradas, con oros en relieve.
Las tapas de estos jarrones, son de color, azul cobalto, trabajadas con la misma ornamentación que el cuello de los jarrones, los mismos oros en relieve. Rematando con Piña de bronce dorado.

El siguiente Jarrón, en la panza, la escena se repite pero en este caso es diferente a la anterior.
La escena es la siguiente, una dama y un caballero, de pie sobre los peldaños de una gran escalinata, esperan a su invitada, que ayudada por un lacayo sale de la carroza. El paisaje rodea el resto de la escena.
La cara posterior es un bonito y ensoñador paisaje.

Medidas: 104cm Alto x 48cm Ancho x 35cm Fondo

Material: Cerámica de Sevrés

Tema: Pareja de jarrones

Escuela: Francesa Sévres

Epoca: S. XVIII

Estado: Perfecto

Notas:
no tienen ningún tipo de restauración

Historia de la porcelana de Sévres:

Entre las Fábricas francesas encontramos ejemplos de la fábrica de Vincenes, posteriormente llamada Sévres, que toma el nombre de la ciudad donde está, con características decoraciones florales con varios tonos de azul y rosa de temas florales y escenas de amaneceres en las campiñas de las familias reales.
Las fábricas francesas de Sévres y de Vincennes, igual que Meissen en Alemania, gozaban de la ayuda estatal y podían dedicarse a la producción de artículos suntuarios. Sus artistas introdujeron nuevos y sinuosos diseños rococó, con ricos colores de fondo.

Después de la porcelana de Meissen, la más celebre y en algunos aspectos superiores a aquellas, la de Sévres.
Los antecedentes de esta cerámica se encuentra en Saint Cloud, donde se produjo una porcelana muy apreciada hasta 1766, época en la que varios fabricantes rivales lograron hacerse con la formula de elaboración de su pasta, en particular el Príncipe de Conde y el Duque de Villeroy, de cuyas fábricas de Chantilli (1726-1800) y Mennecy (1748-1806) salieron obras de mayor delicadeza y naturalismo. Ambos se inspiraron en las piezas orientales y en las de Meissen, pero pronto desarrollaron estilos propios para la pintura de flores y el modelado de figuras.

El paso más significativo fue que la corona tomara bajo su tutela la producción de porcelana, la Fábrica de Vincennes se fundó en 1738 y en 1740 ya estaba produciendo objetos en pasta blanda y escultura monopolio real. En 1756 se produjo el traslado a Sévres. Con el impulso financiero del patrocinio de Luís XV, otros miembros de la familia real, Madame de Pompadur y Madame de Barrí, la fábrica pudo contar con artistas de primera fila como el orfebre real Claude- Michel Clodion y Jean- Antoine Houdon y los pintores Jean-Baptiste Oudri y Francois Boucher.
Pasado un cierto tiempo, Sévres eclipsaría a Meissen en los dictados de la moda en porcelana. Sévres producía figuras vidriadas y de Biscuit y sus flores de porcelana, modeladas con gran realismo, con tallos de metal, que se colocaban en grandes floreros.
En porcelana blanca se pintaban también pájaros, paisajes y más adelante,
temas clásicos. Sévres desarrolló tonalidades especiales: azul oscuro, el gros blue o blue lápis; turquesa, el blue celeste, un rosa claro o rose Pompadur, verde y amarillo. Los fondos coloreados podían ser veteados o jaspeados en oro. La década de 1770 fue testigo de cómo la frivolidad del rococó daba paso a la elegancia neoclásica.

Un paso más en el desarrollo de la porcelana fue la elaboración de placas esmaltadas con flores para incustrar en los muebles más lujosos y otras de las innovaciones fue la decoración de joyería. Para entonces Sévres ya fabricaba porcelana de pasta dura, tras el descubrimiento de yacimientos de kaolín en la zona del Lemosín, sin embargo, la pasta blanda no dejó de fabricarse hasta comienzos del siglo XIX, en que, tras la depresión económica producida por la Revolución Francesa, el hábil director Alesandre Brogniart restableció el buen hacer de Sévres, que para entonces era Fábrica imperial.
Se pintaron entonces magnificas vajillas con paisajes o escenas de gusto patriótico en los que predominaban los fondos de colores oscuros con profusión de dorados.
Durante el siglo XIX, Sévres mantuvo el liderazgo técnico y artístico contratando escultores y artistas sobresalientes, pero en el siglo XX se volvió a la fabricación de piezas de estilo dieciochesco.

Bibliografía: Historia de la porcelana de Sévres.

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