Objetos Varios de Colección

Descripción:
Pareja de jarroncitos, de esmaltes sobre plata, obra original y punzonados, de Fabergé, trabajados con la técnica de guilloche, los tonos son Violeta y Perla, sobre los esmaltes, maravillosas guirnaldas de plata, dispuestas de forma parecida a la decoración con la que decoraba, los Huevos de Pascua. (Peter Cari Fabergé)

Medidas: Medidas:12cm alto x 6cm diámetro de la boca.

Material: Esmaltes sobre plata, Fabergé.

Tema: Jarroncitos de Fabergé

Escuela: Rusa. Fabergé. Técnica de Guilloché

Epoca: 1890-1910.

Estado: Perfecto

Notas:
BIOFRAFÍA DE FABERGÉ

Peter Cari Fabergé nació en 1846 en San Petersburgo, Rusia.
Sobre 1870 hereda el taller de joyería de su padre en la ciudad rusa. Antes se había formado en el oficio en Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.
En 1882 la casa Fabergé obtuvo la medalla de la exposición de Arte Industrial Panrruso, donde el Zar Alejandro III conoció su obra.

Allí fue donde el Zar compró una de sus reproducciones de los tesoros del arte ruso. Después le encargó el primer huevo y más tarde le nombró proveedor de la corte imperial.
Durante más de 30 años la familia Romanov se convirtió en el mejor publicista del joyero. La revolución rusa acabó con los Romanov en 1917 y con el taller de Fabergé en 1918.

Peter Cari y su hermano Agathon utilizaban como motivos de inspiración para sus diseños tanto obras de arte que veían en sus viajes o en el museo del Ermitage, como acontecimientos de actualidad.

En sus obras, combinaban metales – plata, oro, cobre, níquel, paladio - variando las proporciones a fin de obtener diferentes colores para la “cáscara” del huevo. También utilizaba una técnica conocida como guilloche un tratamiento de la superficie que produce ondas y estrías en el diseño y podía llevarse acabo de forma manual o mecánica.

La mayor innovación del taller de Fabergé fue técnica.

Peter car, fue un genio de la orfebrería y un maestro en rescatar antiguas técnicas del esmalte traslúcido en ParÍs y Florencia, pero él la llevó al virtuosismo, mientras que en su época sólo era posible conseguir un limitado número de colores, el joyero ruso experimentó hasta lograr más de 140 tonos. El más apreciado el perla que varia de color dependiendo de la luz.

Bibliografía: Begoña P. Ramírez.

Diseño web por FuturVia