Arcones, Mesas y Bargueños

Descripción:
Gran Bargueño castellano del siglo XVII.

Sus líneas son la arquitectura clásica de la época.

Los bronces están en la misma línea clásica que todo el Bargueño, son de una finura extraordinaria. El bronce central es un filósofo y todo su ropaje es de una gran belleza.

El cajón central está blasonado en cada uno de sus extremos. Estos blasones son los de Castilla y León, blasones de Juana “La Loca” y Felipe “El Hermoso”.

Cuando abrimos la puerta central, aparecen varios cajones pequeño, y de gran belleza.

Los cajones laterales tienen unos angelotes alados, que al igual que el bronce central son de una calidad extraordinaria. Las asas al igual que todos los bronces del resto de la cajonería son bellísimos.

Todos los bronces y todas las cerraduras son las suyas de la época. Las patas son garras de león, en bronce dorado.

Los bordes y molduras de cada uno de los cajones son de ébano y tienen el diseño típico de los muebles y marcos holandeses y castellanos, realizados desde el siglo XVI hasta finales del siglo XVII. Italia en esa época trabajo de forma parecida.

La mesa tiene patas de lenteja y los hierros son de la época. La encimera de la mesa es lisa. Los cantos y el frente tienen cantoneras de bronce dorado. El resultado es de una esbeltez extraordinaria a tenor de todo el mueble.

El Bargueño tiene un cajón secreto donde se guardaba las monedas.

Medidas: Medidas de la mesa: 86cm alto x 138cm ancho x 47cm fondo.

Material: Ébano, nogal, cerezo, pino y bronce dorado.

Tema: Bargueño con mesa.

Escuela: Castellana. Castilla y León, España.

Epoca: Siglo XVII.

Estado: Perfecto

Notas:
Medidas de la mesa: 86cm alto x 138cm ancho x 47cm fondo.
Medidas del Bargueño: 76cm alto x 120cm ancho x 36cm fondo.

El Plateresco.

A finales del siglo XV al rebufo de los Reyes Católicos, España consigue un momento excepcional para la cultura de nuestro país.
Al cual acuden numerosos artistas extranjeros llamados por la Corte, la nobleza y la iglesia. Aportando nuevas corrientes e ideas, logrando verdaderas obras de arte. Los arquitectos, inspirados por la labor de los orfebres quienes emplean una profusa decoración de figurillas, grutescos, arabescos, o nichos de conchas.

Producen un nuevo estilo, plateresco.

El mueble típicamente español de esta época es el bargueño, y generalmente son tres las variedades. La característica común es la parte superior. Esta es un cofre cuadrangular con asas en sus costados, sin molduras en el exterior. Tienen tapa y se les llama papelera, en su interior hay gran cantidad de cajoncitos, puertecillas y gavetas de composición y tallas variadas.
Ya he dicho que hay tres tipos de bargueños.

El (I) es el frailero, la parte superior ya está explicada, la parte inferior es un armario con cuatro cajones o puertas decoradas con tallas simples.
Los Bargueños se hacían con maderas Nobles en este caso de nogal, y con formas austeras.

El II) Se le llama de Vargas. La parte de arriba, tienen tapa con cartabones y apliques de forja, al abrirse son muy llamativos por sus columnas, que destacan por el pan de oro, el hueso o marfil, todo ello enriquecido por los herrajes de forja. La parte inferior es una mesa de seis elementos verticales, estos van torneados, con ligeras hendiduras en forma de espiral es lo que se llama pie de puente.

El III) Es sin tapa.
En general el frente es muy rico en combinación de maderas, formas geométricas, arquitectura, taraceas, tallas y aplicaciones de bronces.
Mesa con Fiadores, de pies oblicuos torneadas y con hierros puente.

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